La polisomnografía nocturna es una técnica de monitorización del sueño en la que
se registran simultáneamente diferentes variables fisiológicas como la actividad electroencefalográfica, actividad ocular, muscular y variables cardiorrespiratorias.
Consiste:
en el registro de la actividad cerebral, de la respiración, del ritmo cardiaco, de la actividad muscular y de los niveles de oxígeno en la sangre mientras se duerme.
• No tomar estimulantes (té, café, colas, alcohol, etc.) ni dormir siesta el día de la prueba.
• Venir cenado, con el pelo limpio y sin gel ni otros productos similares.
• Es recomendable no tener las uñas pintadas.
• Tomar la medicación habitual, con la excepción de fármacos que puedan afectar al sueño, en ese caso es recomendable consultar al personal sanitario antes de tomarlos.
• En niños de 2 a 18 años con trastornos respiratorios del sueño y que son candidatos para amigdalectomía con o sin adenoidectomía.
• Apnea del sueño (la cuál se produce cuando nuestra respiración se detiene en repetidas ocasiones durante el sueño).
• Insomnio crónico: Problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido.
• Comportamientos inusuales en el sueño como caminar, moverse o movimientos rítmicos.
• Trastorno de conducta del sueño: Actuación de los sueños mientras duerme (Síntoma Premotor de Enfermedad de Parkinson).
• Narcolepsia: Somnolencia durante el día y ataques de sueño repentinos